Esta historia es verídica. Sucedió en Lima durante el casting del programa de TV “Yo soy” (sintonizado reality musical de imitaciones). Entre cientos de postulantes se presentaron tres jóvenes, imitando a músicos cristianos. Uno imitaba a un cantante evangélico, otro a Martín Valverde, otro a este servidor. Los tres recibieron comentarios positivos de los jurados, pero solo el imitador del cantante evangélico paso a la siguiente ronda. Dos personas del equipo de producción del programa felicitaron a los participantes eliminados y les explicaron que en verdad el “problema” no eran ellos, sino los personajes a los que escogieron para la imitación (o sea, Martín y yo…jejeje). Según estos productores, a diferencia del músico evangélico, Martín y yo no teníamos suficiente “presencia mediática”, en las radios comerciales y en los medios masivos de comunicación.
¿Cómo conseguir “presencia mediática” en los medios de comunicación y en las radios?. Algunos dicen que es una cuestión de poner “dinero” en la mesa; otros que depende de la habilidad de un buen “manager”; hay quien opina que primero se debe demostrar “convocatoria”, para que los medios se fijen en ti; y por último esta la muy famosa estrategia de hacer cualquier “escándalo” para que hablen de ti a favor o en contra. Cuatro palabras “claves”: dinero, manager, convocatoria y escándalo. No sé mis colegas, pero en mi caso respecto al dinero, el tema es simple: “no hay” (jajaja). Respecto al manager, pues mi opinión es que cuanto menos intermediarios hayan, mucho mejor. Respecto a la convocatoria, ya hemos probado que a nuestros eventos asiste una cantidad apreciable de público (sobre todo en provincias) pero igual los medios no nos dan bola. Por último, en cuanto al escándalo, ese “método” ni siquiera debe cruzar por nuestra mente.
Por ello en lo personal, no me quita el sueño lo de la “presencia mediática”. Si Dios abre alguna puerta, pues habrá que aprovecharla de algún modo, pero yo prefiero pensar en una RED de muchos músicos, extendiéndose incontenible por todo el mundo, quizás a través de medios no tan masivos pero válidamente alternativos (redes sociales, youtube, radios por internet, twitcam), conquistando directamente corazones y no tanto premios o fama. Llegando a millones de personas, pero no de manera individual sino todos juntos (en RED) como género musical católico. Quizás soy algo ingenuo pero este es mi pensamiento, salvo mejor opinión.