¿Por qué San Pablo consideraba a la Palabra de Dios como una espada para la batalla espiritual?. Cuando Pablo escribió la Epístola a los Efesios posiblemente haya estado encarcelado y conocía muy bien la armadura romana ya que sus carceleros eran soldados (Hechos 16, 27). La espada romana que mayoritariamente utilizaban los soldados se llamaba Gladius y era una espada de alcance corto ya que se utilizaba junto al Scutum (escudo) que era bastante grande. Tenía doble filo y era muy ligera, siendo ideal para el enfrentamiento cuerpo a cuerpo.
Sin duda, San Pablo se refería a los atributos de la Palabra descritos quizás por él mismo en la Epístola a los Hebreos: “Ciertamente, es viva la Palabra de Dios y eficaz, y más cortante que espada alguna de dos filos. Penetra hasta las fronteras entre el alma y el espíritu, hasta las junturas y médulas, y escruta los sentimientos y pensamientos del corazón. No hay para ella criatura invisible, todo está desnudo y patente a los ojos de Aquel a quien hemos de dar cuenta” (Hebreos 4, 12 – 13).
La Palabra es viva y eficaz porque no solo es recibida intelectualmente por el creyente, sino que “permanece operante en su corazón” (1 Tesalonicenses 2, 13), viendo hasta los más profundos sentimientos y pensamientos para propiciar su conversión. La Palabra en ese sentido es un “arma” fundamental ya que ella es verdadera (Proverbios 30, 5); el Espíritu Santo nos la recuerda (Juan 14, 26) y de esta manera nos guía a la verdad completa (Juan 16, 13). Jesús mismo la utilizó para derrotar al maligno en las tentaciones en el desierto (Mateo 4, 1 – 11). ¿Qué argumento en contra se puede esgrimir ante la verdad plena?
No es casualidad que al abordar temas como el aborto, la eutanasia, el matrimonio entre personas del mismo sexo, etc. lo primero que se exige en los debates televisivos, plenarios universitarios y hasta en las sesiones parlamentarias es “omitir” cualesquier argumento religioso. En dichos debates solo podemos defender nuestra posición con argumentos científicos, estadísticos, sociológicos, psicológicos, etc. siendo casi un “pecado” citar la Biblia. Es cierto que sobran argumentos “no religiosos” para defender nuestras opiniones, pero es importante que la opinión pública relacione estos essay writing argumentos no religiosos, como ya prefigurados y/o anunciados en la Palabra de Dios. Que se note que la Palabra de Dios no son creencias y supersticiones producto de la especulación religiosa o filosófica, sino que ella nos lleva a la VERDAD completa en la realidad. Cuando la genética demuestra que la vida humana comienza en el momento de la concepción, es hermoso que todos vean como esto está ya proclamado en el Evangelio a través del “pataleo” de Juan Bautista en el vientre de su madre ante la llegada de Jesús, con apenas días de concebido (Lucas 1, 44)
La famosa separación Iglesia – Estado que siempre alude el laicismo para dejar de lado la opinión de la Iglesia en cuestiones sociales, no implica dejar a la FE fuera de la cultura y de la vida social de nuestros pueblos. Si un punto de vista formulado desde la FE, nos lleva a la verdad completa, ¿Por qué tiene que ser rechazado a priori? En un debate serio sobre cualquier tema, aquel argumento que esté basado en la VERDAD, es un argumento válido, más allá que sea religioso o no.