Era diciembre de 1997 y mi esposa estaba en el séptimo mes de su segundo embarazo. Por decisión propia le pedimos al ginecólogo y al ecógrafo que no nos dijeran el sexo del bebé. Sin embargo, por esas fechas yo comencé a componer esta canción convencido de que se trataría de una niña. Incluso en la segunda estrofa adiviné que ella nacería de noche, por el verso: “la conocí una noche cierto día”. De hecho, ella nació en la madrugada del 23 de febrero a las 00:05 horas.

Tras su nacimiento, terminé la canción y la misma se ha ido cumpliendo poco a poco cual profecía en nuestras vidas. Desde aquella noche mi esposa y yo ya no volvimos a “dormir bien” y cuando la atendíamos y bañábamos durante sus primeras semanas, me tocó literalmente “tocar toda su piel”. Podría haber compuesto una “canción de cuna” común y corriente, pero quise arriesgarme a jugar con el lenguaje para captar la atención de todos, especialmente de quienes no escuchan música religiosa. Ahora Mary y su canción tienen 26 años y aún falta que se cumplan las últimas estrofas y el último coro del tema. ¡Uf!

Aunque le pedí a Kiki Troia hacer un arreglo musical tipo canción de cuna para que todos se den cuenta que era una canción para mi hija, algunos tardaron en captar la idea. En Radio Minuto de Dios de Barranquilla, algunas personas llamaban por teléfono para “quejarse” por programar una canción sobre una “infidelidad” …jejeje.

Igual Dios le abrió paso a la canción en el corazón de mucha gente, especialmente padres de familia que han dedicado y hasta cantado esta canción a sus hijas en sus cumpleaños. Que esta nueva versión de Los Ascoy de “Otra mujer en mi vida”, siga formando parte de la “banda sonora” de la vida de muchas familias.