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Recientemente estuve en Chimbote ofreciendo una jornada a 80 niños que se preparan para la primera comunión. Ciertamente mi especialidad no es el público infantil así que preparé un repertorio especial con canciones mías y sobre todo canciones de otros colegas (“La pancita de mamita” de Valverde; “Un lugar chiquito” de Poli”). Eso junto con dinámicas grupales interactivas que me permitiesen mantenerlos atentos durante dos horas (todo un desafío). Una de las dinámicas que se me ocurrió proponer a los niños era un reto para su imaginación. Imaginemos que se ha creado finalmente una “máquina del tiempo” que nos permite viajar a algún momento de los 33 años de la vida de Jesús. Y la pregunta fue. ¿En qué momento de la vida de Jesús te habría gustado estar personalmente?

Respuestas Alucinantes

Al comienzo temía que la pregunta fuera demasiado elaborada. Sin embargo, para mi sorpresa fueron varios niños ávidos de intervenir. Uno me dijo que habría querido viajar al momento exacto del nacimiento de Jesús. Contó que todos los años ayuda a su abuelo a armar el nacimiento. Otro me dijo que hubiese querido estar en la cruz en el momento de la muerte. Agregó: para estar en el momento más difícil junto al Señor para consolarlo. Una niña me dijo que le habría gustado viajar al momento exacto de la resurrección de Jesús. Clarificó: cuando la piedra gigante del sepulcro se movió. Otro niño dijo que le habría gustado estar en el Huerto de los Olivos, ya que sabía que Jesús allí había llorado. Contó que todos los años su mamá lo llevaba al vía crucis en Semana Santa. Yo me quedaba maravillado por cada intervención de cada niño, por su creatividad y por el amor sincero con el cual contaban sus imaginaciones.

Mi momento de la vida de Jesús

Todo ello me hizo pensar, ¿Y tú Ascoy?, ¿En qué momento te habría gustado estar presente? Allí recordé que en mis primeras charlas que ofrecí para músicos, había un breve texto del Evangelio de Marcos que siempre me cautivó. Éste estaba referido al momento final de la última cena, antes de salir a Huerto de Getsemaní:

“Y cantados los himnos, salieron al Monte de los Olivos” (Marcos 14, 26).

Jesús, como todo judío también cantaba y aquella noche lo hizo con los discípulos. Incluso, tratándose de la Fiesta de los Panes Azimos (la Pascua Judía) que celebraban aquella noche, podemos deducir que ellos cantaron los “Salmos del Hallel” (del 111 al 118) como era la costumbre. Yo daría cualquier cosa por haber estado allí en ese preciso momento, haciendo “el contra alto” (una segunda voz) a Jesús aquella noche. ¿Te imaginas cantar a dúo con el Maestro, aunque sea uno o dos minutos?

No hay y seguramente no habrá la posibilidad de viajar al pasado. Al menos por ahora esto solo es ciencia ficción. Sin embargo, tenemos la imaginación que nos permite proponer este tipo de dinámicas de grupo. También afinar nuestros conocimientos de la vida de Jesús. Por ello les lo dejo como tarea para que lo compartas en esta bitácora como comentario: ¿En qué momento de la vida de Jesús te habría gustado estar personalmente y por qué?

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