Carta a mi esposa en nuestro 23 aniversario matrimonial
Que me perdonen los amores furtivos, que buscan adrenalina solo en lo prohibido. ¡Que más adrenalina que nuestra vida, amor mío!, nuestro pan nuestro, literalmente de cada día; nuestro obstinado canto a un mundo cada vez más adverso y confundido. ¡Que más adrenalina que nuestros hijos!, sus triunfos y fracasos, sus tristezas y regocijos. ¿Quién…
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