Ser una sola carne, sin «secretos» ni «presupuestos separados»
Dice el Génesis que «por eso, el hombre deja a su padre y a su madre para unirse a su mujer y pasan a ser una sola carne» (Génesis 2, 24). Jesús reafirma esto literalmente (Mateo 19, 5) y lo complementa diciendo «lo que Dios ha unido, no lo separe el hombre» (Mateo 19, 6).…
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